A la hora de pensar nuestro hogar surgen un sinfín de interrogantes que debemos resolver poco a poco. En temas de diseño, las decisiones siempre deben ir en coherencia con la definición de la estética general de la vivienda. Los espacios comunes son los primeros en aparecer en la escena del debate familiar.
En esta ocasión, repasaremos algunos tips que servirán para guiarnos en la toma de decisiones a la hora de pensar la cocina de nuestra casa.
El primer punto de análisis a la hora de pensar este espacio es decidir entre la opción de disfrutar de espacios amplios versus lugares más independientes que impida que los olores y la temperatura invadan otros sectores del hogar.
El segundo tema a analizar son los módulos de alacena y bajo mesada. La distribución de los mismos son los que, una vez finalizado, te otorgarán mayor comodidad y funcionalidad además de la posibilidad de almacenamiento. Si sos de aquellas personas que disfrutan de compartir encuentros familiares o más aún, si tu familia es numerosa, debemos tener en cuenta que los espacios de cada gabinete deben poseer una amplitud tal que te permita almacenar no solo los alimentos sino también todo tipo de vajilla, sin restar espacio sobre las mesadas. Esto se puede resolver fácilmente planteando bajo mesadas con mayor profundidad y alacenas altas. Estás últimas a su vez darán una sensación de tener un techo más alto.
Porque la seguridad también es importante, procurá no colocar de manera adyacente fuente de frio y calor. Evitá colocar la cocina junto a la heladera u otros artefactos que puedan ver afectada su funcionalidad por las altas temperaturas.
Dependiendo de la estructura de la casa y el espacio destinado para cada ambiente, la distribución en L de tu cocina es una opción que podés tener en cuenta. Esto te permitirá tener todos los utensilios a mano al momento de cocinar.
Sería ideal contemplar también la iluminación debajo de la alacena. Esta opción sería buena tenerla en cuenta antes de montar toda la cocina con sus respectivos muebles, ya que podrás realizar la instalación eléctrica adecuada y sin que quede cableados en lugares visibles. La luz que puedas colocar, ya sea dicroica, led u otro tipo, te permitirá observar claramente no solo la preparación de tus comidas, ingredientes, etc., sino también te facilitará el trabajo a la hora de la limpieza. Solo se debe tener cuidado con la intensidad de su luz para no generar un efecto contrario.
En la cocina, como en pocos lugares de la casa, están en circulación constante líquidos y alimentos que pueden derramarse o salpicar durante la cocción, y es allí donde estos fragmentos encuentran su destino final el suelo. Esto genera manchas que dan un aspecto sucio. Por ello debemos tener en cuenta pisos que sean fáciles de limpiar, ya sean pisos de cerámico o porcelanato por sobre la madera, flotante, etc. La predominancia de colores oscuros es una variante que te ayudará a disimular más las eventuales manchas.